Cuando hablamos de movilidad sostenible, es habitual tener en mente los coches eléctricos. Sin embargo, la lista no acaba aquí, por lo que hay que tener en cuenta otros medios de transporte que también tratan de reducir la contaminación en el medio ambiente. ¿Conoces las ventajas y los inconvenientes del coche de hidrógeno? Algunas personas ni siquiera habrán oído hablar de él, pero se trata de otra alternativa a la hora de adquirir un coche ecológico. La industria automovilística tiene que estar en constante investigación para conseguir que la movilidad siempre sea lo más sostenible posible. Esto se logra creando vehículos que emitan los menos gases posibles o, directamente, que no emitan ninguno.

Por supuesto, el principal puesto de este sector es el de los eléctricos, pero no podemos olvidarnos tampoco de los coches de hidrógeno, que ofrecen muchas ventajas, aunque también algunos inconvenientes. Se trata de medios de transporte menos populares, pero realmente hay que destacar que son muy eficientes.

Ventajas e inconvenientes del coche de hidrógeno

Como ya acabamos de destacar, el coche de hidrógeno es una gran opción a la hora de apostar por la movilidad sostenible, pero hay que tener claras tanto sus ventajas como sus inconvenientes. De este modo, podrás decidir de forma objetiva si es un automóvil que se adapta a ti y a tu día a día. En el caso de no haber oído hablar de este tipo de medios de transporte, te sorprenderá su funcionamiento y todo lo que tiene que ofrecer a cualquier usuario que confíe en su mecanismo.

Ventajas

Son muchas las ventajas con las que cuenta el coche de hidrógeno. Las más destacadas son las siguientes:

  • Rapidez a la hora de repostar: si existe una gran ventaja dentro del mundo de los coches de hidrógeno, sobre todo respecto a los eléctricos, es su velocidad de repostaje. Tanto es así que con unos minutos conectado al surtidor ya estará totalmente recargado. Sin embargo, si nos centramos en los eléctricos, hay que destacar que en el mejor de los casos necesitan treinta minutos para completar su recarga, siempre y cuando se utilice una toma de carga rápida. Esto último también perjudica a las baterías, provocando que no se recupere toda su capacidad.
  • Precio respecto a gasolina o diésel: si por algo se caracteriza el hidrógeno, es por ser mucho más asequible que el gasóleo o la gasolina. Así, según los expertos, el depósito de cinco kilos que tiene el Mirai, tan solo necesita para llenarse al 100% 45 euros. Si lo comparamos con un coche de gasolina o gasóleo, podremos comprobar que es mucho más económico.
  • Etiqueta cero emisiones: al igual que los coches eléctricos, los coches de hidrógeno pueden presumir en España de la pegatina CERO. Esto supone una serie de beneficios en muchas ciudades que limitan el acceso a ciertos puntos a los coches de combustión. Así, se podrá circular con los coches de hidrógeno aunque se activen los protocolos de anticontaminación. Otro beneficio es que se puede aparcar en la zona SER sin pagar.

Inconvenientes

Por otro lado, a la hora de circular con un coche de hidrógeno también existen algunos inconvenientes que hay que tener en cuenta a la hora de repostarlo. Te explicamos los más destacados:

  • Falta de estaciones para repostar: podríamos decir que apenas hay infraestructura a la hora de llenar el depósito del coche de hidrógeno. En España, aún no son muchas las estaciones de servicio que cuentan con un surtidor de hidrógeno.
  • No son totalmente limpios: por otro lado, aunque es cierto que este tipo de coches no provoca emisiones contaminantes, sí que es verdad que estamos hablando de un gas, el hidrógeno, que no se encuentra de manera natural. De este modo, hay que crearlo y el proceso de desarrollo necesita una energía que puede provenir de fuentes fósiles o renovables. Así, se puede llegar a la conclusión de que un coche de hidrógeno puede que no sea 100% limpio.
  • Precio: llegamos a uno de los puntos más sensibles por los cuales se llega a tomar la decisión final. Se trata del precio de los coches de hidrógeno y sí, podemos decir que no se trata de un medio de transporte barato. Vamos a poner como ejemplo del Hyundai Nexo. Lo hacemos así porque es el primer automóvil de hidrógeno matriculado en España. ¿Y cuánto vale? Nada más y nada menos que 69.000 euros. Si este coche lo comparamos con su equivalente convencional, la cifra desciende hasta los 24.215 euros.

Con todo, si estás pensando en comprar un coche de hidrógeno, tienes que tener en cuenta siempre tanto sus ventajas como sus inconvenientes. De este modo, estamos seguros de que tomarás la mejor decisión para ti. Analiza toda la información que acabamos de ofrecerte y da, o no, un paso adelante.