Comprar un coche es una decisión que debe meditarse con cautela. Elegir el tipo de vehículo, el modelo, la marca y el combustible que utiliza parecen los parámetros más obvios a tener en cuenta. Sin embargo, el color del coche también juega un papel importante para muchas personas. El coche negro suele ser uno de los más solicitados por algunos conductores. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de escoger un vehículo de este color?

¿Por qué comprar un coche negro?

Una vez que se ha escogido el modelo de coche específico, te preguntarás en qué color comprarlo. Buena parte del parque automovilístico ofrece un mismo modelo de coche en diferentes colores. ¿Blanco o negro? ¿Rojo o azul? Estos son los colores más básicos en los que puedes encontrar los coches con mayor demanda del mercado. ¿Por qué es tan importante el color? Del color no solo depende la frecuencia de los lavados del vehículo sino también las sensaciones que el coche es capaz de transmitir.

Por ejemplo, el blanco es un color que se ensucia con mucha facilidad y, además, las manchas en la carrocería son mucho más visibles que si te compras un coche negro o uno azul oscuro. ¿Por qué elegir un coche negro? ¿Cuáles son las ventajas de este color?

Mantenimiento del coche negro

Un coche negro es mucho más fácil de mantener, si se compara con otros colores más claros como el blanco. Limpiar un coche negro requiere del uso de productos de calidad y cierto esmero, pero la frecuencia de lavados y limpieza es menor. Esto se debe a que no se trata de un color brillante y las manchas de suciedad no son visibles. Además, un coche negro permite que pases desapercibido hasta cierto punto, pues no es fácil de identificar desde lejos. Un coche rojo, por ejemplo, puede distinguirse a bastantes metros de distancia.

Los coches de este color ocultan el polvo con gran facilidad y resulta mucho más fácil de quitar que si te decides por un coche en tonalidades claras. Por otra parte, los coches, con el paso de los años, se oxidan en sus partes metálicas. Este proceso de oxidación, que es perfectamente normal y común, se camufla bastante bien en los coches negros.

¿Un coche cálido?

El coche negro aporta la ventaja de ser muy cálido. Esto resulta particularmente útil durante las estaciones frías del año, pero también si vives en un lugar donde el clima es, en general, húmedo. Si vives por ejemplo, en el norte de España, el coche negro puede ser una ventaja, pues absorbe mejor el calor que los coches de color claro.

La estética del coche negro

Aunque pueda parecerte un punto irrelevante, el negro es un color atemporal y que no pasa de moda. Y en este sentido, la estética de los coches de este color juega un papel importante. En la historia del automóvil, el negro se tiene por un color que queda bien a cualquier coche, que refuerza las líneas de la carrocería y que le aporta mucho carácter y elegancia.

A lo largo de la historia, muchos coches icónicos se han fabricado en este color:

  • El Modelo T de Ford.
  • Ford Mustang.
  • Pontiac Firebird.
  • Así como los coches presidenciales y que se utilizan en agencias gubernamentales.

Mantener su valor en el mercado

El negro es un color muy común y que suele tener alta demanda. Es más probable que de un mismo modelo de coche se vendan más en color negro que en amarillo; en consecuencia, el valor de los coches más demandados no se deprecia, como sí ocurriría con los coches amarillos, por ejemplo.

La pintura negra es una de las más solicitadas en los coches de lujo, las berlinas, las grandes berlinas y los SUV. En los coches deportivos y compactos, los coches negros comparten protagonismo con el gris y el blanco.

Las desventajas del coche negro

Así como durante la temporada de invierno, el coche negro es el mejor aliado, durante la temporada de verano, puede resultar un gran enemigo. Como el negro absorbe mejor el calor, el coche se mantendrá más caliente por dentro ante las altas temperaturas. Además, el sol y el calor tan extremo pueden ocasionar que la laca o barniz del coche se quemen con más facilidad.

Aunque los coches negros ocultan mejor el polvo y la suciedad, la limpieza es más delicada. Cuando se utilizan paños para secar, y si no se hace de manera adecuada, pueden quedar marcas en la carrocería del coche. A estas marcas se les conoce comúnmente como remolinos. Y los coches negros siempre deben lavarse a la sombra, pues el sol puede generar manchas en la pintura. Debido a su dificultad para limpiarse, un coche negro requiere pulido y tratamiento de pintura, por lo menos, una vez al año. En este sentido, a un coche negro deben aplicársele ceras para repeler la suciedad.

Por último, como este color resalta muy bien la carrocería, ante cualquier golpe o arañazo, éste se notará mucho más. Los golpes y abolladuras se distinguen más en los coches de este color porque el negro genera reflejos por los brillos desiguales que se producen.