A todos los que somos conductores, sobre todo si tenemos un coche a nuestro nombre, nos son familiares las siglas IVTM. Se trata del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. Es habitual conocerlo coloquialmente como impuesto de circulación. Sin embargo, son muchas las personas que no saben realmente a qué se está haciendo frente con este pago. Por ello, es momento de descubrir en qué consiste exactamente y por qué es obligatorio pagarlo.
¿Qué es el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica?
Las siglas IVTM corresponden al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. Toda persona que sea propietaria de un vehículo a motor debe pagarlo de manera anual. Se trata de un impuesto que gestionan los ayuntamientos de cada municipio. Es más, aunque muchos piensen que está directamente relacionado con la Dirección General de Tráfico (DGT), en realidad no es así.
Sin duda, se trata de un impuesto esencial dentro de la recaudación municipal, pues es uno de los que más peso tiene junto a los gravámenes asociados a la construcción y al Impuesto de Bienes Inmuebles. Entró en vigor en España en 1990, concretamente el 1 de enero, sustituyendo al antiguo Impuesto Municipal sobre Circulación de Vehículos (IMCV).
¿Qué vehículos deben pagar el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica?
Por norma general, cualquier vehículo a motor que sea apto para circular y tenga un registro mediante una matriculación tiene la obligación de hacer frente a este impuesto. Ahora bien, es cierto que algunos organismos se benefician de algunas reducciones o exenciones del impuesto. Así, los vehículos que entran en esta categoría son los siguientes:
- Vehículos que corresponden al servicio sanitario
- Vehículos oficiales
- Vehículos de transporte público urbano que tengan más de nueve plazas, en las que se incluye la del conductor
- Vehículos de representantes diplomáticos
- Vehículos de maquinaria que tengan una Cartilla de Inspección Agrícola
- Vehículos destinados al transporte de personas con movilidad reducida cuyo grado de reconocimiento sea igual o superior al 33%
Por otro lado, existen supuestos en los que se ofrecen distintas bonificaciones dependiendo de cuáles sean las circunstancias. Estas son:
- 50% para aquellos vehículos cuya matriculación se encuentre en Ceuta o Melilla.
- Hasta el 75% dependiendo del tipo de carburante a partir del cual se ponga el vehículo en funcionamiento. Asimismo, también se tendrá en cuenta el nivel de emisiones y las características de los motores.
- Hasta el 100% para aquellos vehículo considerados históricos que tengan más de treinta años.
Además de todo lo anterior, aquellos vehículos que dispongan de un permiso puntual para participar en eventos deportivos, como las carreras, los que se encuentren en situación de baja o aquellos que tengan una consideración de colección, no están sujetos al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica.
¿Quién paga el IVTM y en qué momento debe hacerlo?
El titular del vehículo gravado con fecha de 1 de enero del año anterior tiene la obligación de pagar el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. Esto significa que en el caso de ceder, vender o transferir dicho vehículo, la responsabilidad de pagar el IVTM es nuestra. Sin embargo, a partir del año siguiente ya le correspondería al nuevo dueño. Los ayuntamientos de cada localidad tienen la opción de empezar a recaudar el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica a partir del 1 de enero. Sin embargo, lo más habitual es que lo cobren durante lo que se considera el periodo voluntario, que corresponde a los meses de mayo y junio. El periodo impositivo corresponde con el año natural.
Hay que tener en cuenta que se prorratea por trimestres naturales en caso de baja definitiva del vehículo o de primera adquisición. Asimismo, también se prorrateará la cantidad a pagar en los casos en que se dé de baja al vehículo por robo o sustracción. Todo esto se iniciará desde el momento en el que en el Registro Público correspondiente aparezca la baja temporal. Hay ayuntamientos que permiten el pago fraccionado de este impuesto junto con el impuesto de basuras correspondiente y el de bienes inmuebles. Igualmente, también es posible la domiciliación.
Por otro lado, hay quien prefiere acudir a las entidades bancarias que hayan sido autorizadas previamente y hacer frente al pago a partir de la carta que se les genera, realizando a la cuenta bancaria que viene indicada en esta última un ingreso de manera directa. Además de todo lo anterior, también existe la posibilidad de llevar a cabo el trámite de manera telemática o por teléfono. Es más, hay gestorías que también se encargan de este tipo de procesos en nuestro nombre.
¿Qué ocurre si no pago el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica?
Como suele ocurrir a la hora de pagar cualquier impuesto establecido por las entidades públicas, si no se paga a tiempo o en las formas indicadas, tendrá lugar un recargo. Si, aun así, seguimos sin pagar, entonces comenzará a iniciarse un embargo de la cuenta bancaria hasta que la administración sepa que se ha hecho frente a la deuda.