Todos sabemos que el mantenimiento preventivo de vehículos es esencial para no llegar a sufrir una avería importante, motivo por el que existe una hoja específica al respecto con el fin de llevar a cabo el seguimiento adecuado en relación a un coche concreto. Se trata de un documento que va marcando la evolución de un automóvil para saber si se encuentra en una buena situación o, por el contrario, hay que hacerle una revisión urgente. Por ello, es importante mantenerla actualizada para entender el estado del vehículo. Nunca hay que dudar de que cuanto mejor se trate un elemento de estas características, mayor será su vida útil.

¿Cómo es la hoja de mantenimiento preventivo de vehículos?

La hoja de mantenimiento preventivo de vehículos es un documento que debe tener tanto el mecánico del taller como el dueño del coche. En ella se registran los datos más destacados que informan respecto a los procesos de mantenimiento del automóvil. Estos se realizan desde que se adquiere el vehículo hasta que deja de ser propiedad del usuario. Es la única manera de sacar el máximo provecho al vehículo. Por supuesto, se trata de un recurso complementario. Por ello, no es un documento que pueda sustituir al libro de mantenimiento, sino que simplemente informa de cualquier atención profesional que se le realice al coche en un momento dado.

En la hoja de mantenimiento preventivo de vehículos el profesional del taller anotará la fecha en la que se realice cada revisión. También se anotarán los kilómetros que ha recorrido el coche en cada visita que se realice al mecánico con el fin de tener una referencia adecuada a la hora de hacer una comparación del estado del vehículo. Además de los datos anteriores, también hay que especificar en la hoja de mantenimiento del vehículo el kilometraje o la fecha en la que el coche tendrá que ser revisado de nuevo.

¿Qué puntos hay que tener en cuenta a la hora de mantener un coche adecuadamente?

Son muchos los puntos a tener en cuenta a la hora de mantener un coche adecuadamente. Además, aunque a veces nos cueste ir al taller cuando no existe una necesidad excesiva, es importante hacerlo para que no tenga lugar una avería grave que nos impida usar el vehículo de modo frecuente, teniendo además que hacer un importante desembolso económico para poder arreglar el problema que haya sufrido el automóvil.

  • Batería: sin duda, se trata de la fuente de energía del coche. De este modo, es un elemento imprescindible que se encarga de que los sistemas eléctricos y el motor funcionen. Por ello, si no se mantiene en el estado adecuado, la seguridad del coche podría ser muy inferior a la exigida en cualquier automóvil.
  • Luces: son las encargadas de que quien lo conduce pueda ver y ser visto. Por ello, es obligatorio que el sistema lumínico y la señalización del mismo se encuentren en condiciones excelentes con el fin de evitar cualquier incidente. De este modo, es recomendable mes a mes observar que todas las luces (las de cruce, las de posición, las de freno, los intermitentes, la marcha atrás y las antiniebla) funcionen de manera correcta.
  • Filtros: todos los coches tienen cuatro filtros, los de aire, los de aceite, los de combustible y los del habitáculo. Tienen que estar siempre libres de residuos y de cualquier tipo de suciedad con el fin de que el automóvil no se desgaste antes de tiempo. Es una manera de proteger el motor, cuyo buen estado es esencial.
  • Frenos: uno de los principales elementos de seguridad de un vehículo es el sistema de frenos. Junto a los amortiguadores y los neumáticos, los frenos completan el triángulo del sistema de seguridad de cualquier automóvil.

Otros elementos importantes en el mantenimiento de un coche

Con el fin de conseguir un buen mantenimiento del vehículo que alargue su vida útil, es necesario tener en cuenta, además de los anteriores, otros elementos que forman parte de la estructura de cualquier coche. Entre ellos se encuentran los siguientes:

  • Neumáticos: el estado de los neumáticos es esencial a la hora de conducir, puesto que es la única parte del coche que se encuentra en contacto con el suelo. En el caso de que no tengan el aire recomendado o el material del que están compuestos se encuentre muy desgastado, la unión entre las ruedas y el asfalto será muy frágil.
  • Amortiguadores: se trata de una parte del coche que proporciona en la conducción un mayor o menor confort. La razón es que de ellos depende la suspensión, que asegura que los neumáticos siempre estén en contacto firme con la carretera, absorbiendo las irregularidades del suelo. Por ello, representan una garantía de seguridad.
  • Limpiaparabrisas: es una parte del coche esencial para mejorar la visibilidad en momentos de inestabilidad climática, como puede ser la lluvia. Por ello, deben encontrarse siempre en perfecto estado.