Si estás pensando adquirir un automóvil, probablemente te surjan muchas dudas. ¿Qué coche me compro? ¿Cuál es la mejor opción? ¿Nuevo o de segunda mano? Son muchas las incógnitas que surgen al momento de decidirse por un vehículo. Es importante que tomes la decisión con cautela, ten en cuenta que un coche es una inversión y quieres que te dure durante muchos años.
¿Qué coche me compro?
El parque automovilístico es muy amplio. Hay muchas marcas, modelos, tipos de vehículos… ¡Tantas ofertas de dónde escoger! Si te estás preguntando qué coche me compro, toma nota de una serie de recomendaciones que debes seguir al momento de elegir la mejor opción para ti y no te precipites con la compra. Un coche es una inversión y debes escogerlo cuidadosamente.
¿Qué es lo que estás buscando?
Lo primero a tener en cuenta al momento de elegir un coche, es saber qué es lo que estás buscando. Hay un coche para las necesidades de cada persona. Si es un coche familiar, uno deportivo, un coche para el día a día; un vehículo para largos recorridos o si será un medio de transporte ocasional.
Además, por supuesto, ten en cuenta por dónde vas a circular, si por la ciudad, por carretera, autopista o por terrenos rurales. ¡Esto marca una gran diferencia! Y por supuesto, qué tanto uso le darás al vehículo.
Presupuesto: Lo más importante cuando decides qué coche me compro
Cuando determines el uso que le vas a dar el vehículo y para qué lo utilizarás, es importante verificar tu presupuesto. Si será con ahorros, financiación o si te decantarás por un modelo que admita subvención del Estado. ¡Tienes muchas posibilidades! Sé realista al momento de escoger el vehículo y compararlo con el presupuesto y lo que puedes asumir económicamente.
El presupuesto para comprar el vehículo no solo incluye el importe total a pagar por el coche, sino también los impuestos asociados a la adquisición del mismo (como el de matriculación); también debes considerar el seguro de coche y las posibles reparaciones y mantenimiento que el coche necesita.
¿Nuevo o de ocasión?
Otra de las preguntas que pueden surgir es si te compras un vehículo nuevo o de ocasión. Esta decisión no solo depende de tu presupuesto sino de lo que estás buscando. Ten en cuenta que puedes encontrar coches de segunda mano de alta gama que te costarían un poco más que uno nuevo de gama media.
Los coches de ocasión ofrecen las mismas garantías que un coche recién salido del concesionario. Son vehículos que se someten a una restauración, procesos de mantenimiento… ¡Te los entregan como si fueran nuevos! Además, por supuesto, si lo compras a través de un concesionario especializado, como Motor88, en compraventa de vehículos de ocasión, obtendrás muchos beneficios, como el servicio técnico.
El tipo de combustible
¿Qué coche me compro? ¿Uno de combustible fósil o uno eléctrico? Hoy en día escoger el tipo de vehículo, según el combustible que utiliza, se ha vuelto importantísimo. Esto se debe a que, en los últimos años, el precio de la gasolina ha subido considerablemente y porque los coches cero emisiones aportan grandes beneficios para los usuarios.
La elección de un coche de diésel o gasolina o de uno eléctrico o híbrido, depende de muchos factores. Los primeros están pensados para recorrer largas distancias, pero por supuesto, tienen el inconveniente de que el precio del combustible ha subido. Los coches eléctricos e híbridos tienen un precio elevado, pero no requieren de combustible fósil para funcionar, sino de electricidad; además, los nuevos modelos vienen equipados con la frenada regenerativa que les permite renovar energía, cada que pisas el freno, y almacenarla en sus baterías.
Por otra parte, ten en cuenta que hoy en día existen muchas ayudas para la compra de vehículos cero emisiones (Plan Renove), así como múltiples beneficios fiscales. Uno de estos beneficios es que el coche cero emisiones no paga impuestos de matriculación y puede circular libremente por ciudades como Madrid, donde existen restricciones de tráfico debido a la contaminación ambiental. ¿El único inconveniente de estos vehículos? Que si buscas gran autonomía, ésta está limitada y que necesitan de puntos especiales de recarga de baterías.
Reparaciones
Un punto importante a tener en cuenta es el mantenimiento que el coche necesita. ¡Esto puede marcar una gran diferencia cuando se trata de presupuesto! Los coches que funcionan con diésel y gasolina, requieren de bastante mantenimiento porque tienen muchas partes movibles. Esto hace que cada cierto tiempo, tengas que cambiar el aceite, verificar los niveles de agua y hacer otras revisiones sobre el vehículo. Este tipo de coches son más susceptibles de sufrir averías, pero sus reparaciones son bastante asequibles y sus piezas fáciles de encontrar.
En el otro extremo se encuentran los coches eléctricos. Este tipo de coches en general no necesita mantenimiento ni sufre averías. El único problema es que, cuando ocurre algún problema, suele presentarse en algún componente electrónico, por lo que las reparaciones son bastante costosas. Por último, todavía no existen muchos talleres mecánicos especializados en tratar este tipo de vehículos, por lo que tendrás que llevarlo al concesionario.
