¿Quieres saber si la compra de un vehículo es deducible? Es habitual que cuando una persona quiere hacer una inversión importante desee analizar todas las ventajas que puede obtener de la misma. De este modo, una de las primeras cuestiones que surgen en estos casos es si se puede desgravar el IVA del coche en la siguiente declaración de la renta. Desde el año 2012, en la compra de vehículos nuevos se aplica un 21% de IVA, cuando hasta el momento la cifra era del 18%. Ahora, en el caso de que la venta se esté realizando a una persona con movilidad reducida, el porcentaje de IVA se queda en un 4%.
Por otro lado, si también te preguntas si la compra de un vehículo de segunda mano es deducible o no, tienes que saber que en este caso, el porcentaje de IVA del 21% solo se aplica dentro del margen de beneficio. Esto significa que este impuesto se tendrá en cuenta en la diferencia entre el precio de la compra y de la venta. Lo anterior hace referencia a la venta entre un profesional y un particular. En el caso de que la compraventa se produzca entre particulares, el IVA no se paga, sino que se asume el Impuesto de Transacciones Patrimoniales (ITP), que está fijado en un 4%.
¿Cuándo es deducible el IVA en la compra de un vehículo?
Cuando se trata de un trabajador autónomo o de un empresario, es posible desgravarse el IVA tanto en la adquisición de un coche como en el mantenimiento y el uso del mismo. Sin embargo, es cierto que las circunstancias dependen de varios puntos, como el tipo de vehículo que se use, la actividad que se realice o, incluso, del inspector que te toque. En definitiva, será siempre la Agencia Tributaria la que tendrá la última palabra tras hacer una valoración de todas las pruebas que el usuario aporte.
Lo normal es que cada trabajador autónomo o empresario pueda deducirse el 50% del IVA tanto en la compra del vehículo como en el mantenimiento del mismo. Ahora, se debe demostrar que este uso está ligado a la actividad económica que se lleva a cabo.
¿Cuándo se puede deducir el IVA al 100%?
Ya hemos explicado que, normalmente, el IVA se deduce en un 50% siempre que el vehículo se use para llevar a cabo la actividad económica. Sin embargo, existen ciertos factores que permitirían deducir este impuesto al 100%.
- Es posible deducir el IVA al 100% cuando el vehículo adquirido se considere mixto y se use en el transporte de mercancías. En este punto se incluyen aquellos automóviles que tienen como fin el transporte de personas o de mercancías, sea de manera simultánea o no. El máximo de personas en estos casos es de nueve, incluido el conductor. De este modo, valdría tanto un monovolumen como una furgoneta.
- En este apartado también entrarían otros vehículos que son utilizados para el transporte de personas mediante contraprestación, entre los que estarían incluidos los taxis.
- Cuando se adquiere un coche que tiene como objetivo prestar servicios de enseñanza de pilotos o conductores mediante contraprestación, también se podría deducir el IVA en un 100%. Estos serían los vehículos de autoescuela.
- Los automóviles que son usados por sus fabricantes con el fin de realizar ensayos, pruebas o demostraciones con el objetivo de mejorar, por ejemplo, la venta final, también entrarían en este apartado.
- Los vehículos usados en los desplazamientos profesionales de los agentes comerciales o de los representantes también se incluyen en este apartado.
- Lo mismo sucede con aquellos vehículos que ofrecen servicios de vigilancia.
Con todo, hay que destacar que cuantas más circunstancias se cumplan respecto a la utilización del coche, más fácil será que el inspector de Hacienda apruebe la deducción que correspondería a cada caso. En general, es más fácil demostrar lo anterior con una furgoneta que con un turismo, más aún si este último es de una marca premium.
¿Qué otros servicios pueden ser deducibles de IVA?
Tal y como hemos dicho antes, no solo la compra de un vehículo es deducible, sino que su mantenimiento también lo sería, al igual que otros aspectos. De este modo, es importante conocerlos todos con el fin de aprovechar las máximas oportunidades que se ofrecen a la hora de utilizar los medios de una empresa o los que posee un trabajador autónomo. Entre los más importantes se encuentran los siguientes:
- Piezas y accesorios de recambio que forman parte de los vehículos. Sin ellos, no se podría conducir el automóvil y, por tanto, forman parte del total del mismo.
- Carburantes, combustibles, productos energéticos y lubrificantes que son imprescindibles para que el coche funcione de la manera adecuada.
- Uso de vías de peaje y servicios de aparcamiento. Normalmente, hay que hacer uso de estos dos últimos elementos a la hora de trabajar con el coche. Por ello, la ley permite su deducción.
- Renovación, reparación y rehabilitación de los vehículos.