¿Has oído hablar sobre el impuesto de CO2 en los vehículos? Se trata de una medida única en España, país que ha decidido apostar por este impuesto pionero que afectará tanto a las motos como a los coches y a otros vehículos comerciales. Todo dependerá de las emisiones contaminantes que provoquen. La ley se aprobó en el año 2019 y ha tenido lugar debido a la conciencia que la sociedad está tomando respecto a problemas tan graves como el cambio climático. Los políticos cada vez están tomando más medidas respecto a los daños que los automóviles están provocando en la naturaleza. Por esta razón, nacen estos impuestos que intentan promover un comportamiento más implicado a favor del planeta con el paso del tiempo.

El impuesto CO2 en vehículos: ¿en qué consiste?

En Cataluña ya empezó a ejecutarse el impuesto CO2 en vehículos en el año 2021. Este se aplica en un automóvil o en otro dependiendo de las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) que emita cada uno de ellos. De este modo, se calculará por tramos que se encuentran desde los 55 céntimos hasta los 276 euros, en el caso de motos y turismos; y de 30 céntimos a 87 euros si se trata de furgonetas. Existen vehículos que están exentos de pagar este impuesto. Sin embargo, a día de hoy hay más de dos millones de automóviles afectados por esta nueva iniciativa.

Ante este nuevo impuesto, se ha analizado que se van a recaudar más de sesenta millones de euros. Estos se destinarán a partes iguales al Fondo de Patrimonio Natural y al Fondo Climático. De esta manera, el objetivo de este hecho es invertir en aquellas acciones que sean capaces de mejorar el entorno, como fomentar las energías renovables, aumentar un transporte público más ecológico e incentivar al ciudadano para que apueste por vehículos más limpios o, incluso, que decida trasladarse de un punto a otro por medios sostenibles, como las bicicletas o los patinetes eléctricos. Asimismo, otra de las metas es la investigación y la gestión de parques naturales.

Cualquier persona que esté interesada en conocer si está afectada o no por este tributo tan solo tiene que consultar el padrón definitivo online. A él se puede acceder a través del idCAT Móvil o cualquier otro sistema de identificación digital, o simplemente con la matrícula del coche y el DNI del titular.

¿Quiénes están obligados a pagar este impuesto?

Tienen la obligación de pagar el impuesto sobre emisiones de CO2 tanto las personas jurídicas como físicas que tengan a su nombre un vehículo, ya sea una furgoneta, una motocicleta o un turismo cuyo domicilio fiscal se encuentre en Cataluña. A las anteriores se añaden las personas jurídicas que, aunque no tengan en Cataluña una residencia fiscal, sí tienen una oficina, una sucursal o un establecimiento y vehículos registrados en la Comunidad en los años 2020 y 2021.

¿Qué vehículos están exentos de pagar?

Existen vehículos que no tienen que hacer frente al impuesto CO2 de vehículos, y entre ellos se encuentran los vehículos 100% eléctricos. También los camiones, los ciclomotores, los autocares, los vehículos de más de 3,5 toneladas y aquellos que tengan una autorización para transportar a más de nueve personas, entre las que estaría incluido el conductor. Asimismo, hay que destacar que los clásicos y aquellos que tengan una matrícula de vehículo histórico disfrutarán de una bonificación respecto a la cuota íntegra del 100%. De esta forma, tampoco tributarán.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, y si tomamos como referencia el año 2020, hay que decir que no han hecho frente al impuesto CO2 de vehículos las motocicletas que marcan menos de 120g/km de CO2, al igual que los turismos de nueve plazas que poseen estas mismas características. En el caso de las furgonetas, el límite se ha fijado en la siguiente cifra: 160 g/km. Sin embargo, con el paso de los años la cifra se va a ir endureciendo, bajando a 120 g/km para las furgonetas y a 95 g/km para los automóviles y las motos.

Federación Catalana de Automoción

Respecto a la Federación Catalana de la Automoción (Fecavem), hay que decir que no está de acuerdo con las medidas tomadas por la Generalitat respecto a este gravamen. La razón es que ha asegurado que, como de momento no se va a aplicar en ninguna otra Comunidad, muchas personas apostarán por matricular sus vehículos fuera de Cataluña. Asimismo, ha afirmado que la cifra final a la que hay que hacer frente se obtiene a partir de un logaritmo complicado, teniendo en cuenta las características de cada vehículo. Esta puede alcanzar los trescientos euros anuales. Sin embargo, temen que pueda ir subiendo a medida que pase el tiempo, complicando la vida a multitud de personas que, hasta ahora, no tenían que hacer frente a este tipo de gasto.