Cuando una persona quiere cambiar de vehículo, normalmente se pregunta qué es mejor, si comprar un coche nuevo o uno de segunda mano. Y es que al hacer una inversión de estas características es muy común querer tener las ideas claras. Sobre todo, es necesario analizar cuáles son nuestras necesidades y para qué necesitamos el automóvil. De este modo, adquiriremos el modelo que realmente esté adaptado a nuestro estilo de vida sintiéndonos totalmente cómodos cada vez que lo usemos.

¿Es preferible comprar un coche nuevo o de segunda mano?

Realmente, cuando se quiere invertir una alta cantidad de dinero en un producto de estas características surgen muchas cuestiones, pues es obvio que no nos queremos equivocar a la hora de dar un paso adelante. De esta forma, Son muchos los factores que debemos de tener en cuenta con el fin de obtener aquel medio de transporte que de verdad cumpla con nuestras expectativas a la hora de trasladarnos para ir al trabajo o para hacer un largo viaje. De este modo, tenemos que tener en cuenta el tipo de modelo de automóvil que necesitamos, el número de personas que somos a la hora de hacer una escapada y si queremos más o menos extras. No es lo mismo desear recorrer la naturaleza de la manera más auténtica que usar el coche solo para recorrer la ciudad. En este tipo de necesidades influirán decisiones como el tamaño, el número de plazas y si se necesita un 4X4 o un coche más pequeño.

Es lógico que muchas personas quieran adquirir un vehículo nuevo para obtener un modelo 100% acorde a ellas. En un coche nuevo se puede seleccionar el color que uno quiera, el número de extras, la marca y el modelo. Ahora, en un coche de segunda mano no vamos a obtener exactamente todo lo que deseamos. Sin embargo, sí que vamos a conseguir la mayoría de requisitos que exijamos. Asimismo, hay quien desea que el coche se encuentre a estrenar antes de comprarlo, mientras que otras personas apuestan por un vehículo en perfecto estado aunque haya recorrido unos kilómetros anteriormente. Con el fin de ayudarte a tomar una decisión, vamos a explicarte por qué es preferible comprar un coche de segunda mano y no uno totalmente nuevo.

Ahorro económico

No hay nada que pierda valor de manera tan rápida como un coche nuevo. Sin duda, se trata de uno de los puntos más destacados dentro de este aspecto, y es que puede llegar a ser frustrante pagar por algo que, antes de obtenerlo, ya ha sufrido una depreciación. Tanto es así que en el primer año puede depreciarse en un veinte por ciento. Por ejemplo, si ponemos de referencia lo que suele costar de media un coche nuevo, unos 18000 euros, un año más tarde el coche ya valdrá 3600 euros menos. Ahora, la devaluación cada vez es mayor. Por ello, hay que analizar muy bien si merece la pena perder dinero de manera tan rápida.

Cambios de normativa

A nivel medioambiental, cada vez es más habitual exigir a los vehículos ciertos requisitos. Esto provoca que poco a poco se vaya necesitando un tipo de vehículo más concreto que no provoque daños en la naturaleza. Por ello, muchas veces es mejor hacer un desembolso más reducido en un automóvil que apostar por comprar uno con todos nuestros ahorros. La razón es que si al cabo de poco tiempo ponen cada vez más restricciones a nuestro coche nuevo, la situación será muy incómoda para nosotros. En cambio, si no hemos invertido todo lo que teníamos en el automóvil, seguramente sea más sencillo optar por un nuevo cambio en un futuro.

Numerosos modelos

Existen numerosos modelos a día de hoy en venta respecto a coches de segunda mano. Por este motivo, nadie tiene que quedarse con las ganas de nada a la hora de comprar un coche usado. Los hay más grandes, más pequeños, de distinto color, ideales para ciudad o para campo, de cuatro plazas, de cinco o de dos. Sin duda, multitud de automóviles que se adaptan a la perfección a todo tipo de necesidades y de ambientes.

Categorías más altas

Tal y como hemos dicho antes, un coche nuevo pierde mucho valor en su primer año de uso. Por ello, comprar un coche que ya ha sido matriculado y usado con anterioridad nos permite comprar esos modelos que jamás pensamos que nos podríamos permitir. ¿La razón? Las gamas más altas estarán a precios más bajos, por lo que será más fácil acceder a ellas. Asimismo, será más fácil adquirir más extras. De este modo, si somos personas muy exigentes y lo queremos todo en un mismo vehículo pero contamos con una limitación económica, será más fácil conseguir lo que queremos en un coche de segunda mano.