Cuando hablamos de la batería de un coche eléctrico, sabemos que es el elemento que sustituye a la combustión que hasta hace poco tiempo se encargaba de manera exclusiva de poner en funcionamiento un automóvil. Sin embargo, con la llegada de los vehículos eléctricos, la batería es una auténtica revolución para permitir que otro tipo de energías, mucho más saludables para el planeta, sean las encargadas de que se pueda seguir utilizando el coche sin tener que perjudicar al medio ambiente de una forma tan drástica y tan veloz. A día de hoy, ambas opciones se mantienen en activo, sin embargo, aunque el proceso es lento, cada vez son más las personas que están mostrando interés por los coches eléctricos.
Por supuesto, estamos hablando de vehículos más caros, pero, a la larga, es posible conseguir recuperar esa inversión que se ha llevado a cabo en un principio. Además, estamos seguros de que a medida que se desarrollen las nuevas tecnologías, estos automóviles serán más asequibles para toda la sociedad. Incluso, los gobiernos ponen de manera constante más límites para los coches que funcionan a partir de gasolina o diésel. El fin es que la sociedad se anime a optar por la energía más ecológica para que el planeta no se vea dañado de forma frecuente por la acción humana. Ahora bien, teniendo en cuenta lo anterior, es importante saber que existen diversos tipos de baterías y que, dependiendo del modelo que use un coche, podrá contar con mayor o menor autonomía.
Tipos de batería para coche
Tal como hemos dicho en el apartado anterior, existen diversas baterías elaboradas para coches eléctricos. Sin embargo, hasta el momento no todas se han llevado al mercado. La razón es que algunos modelos no son lo suficientemente eficientes como para que puedan comercializarse. Cada día, los expertos en la materia investigan baterías que puedan favorecer aún más el funcionamiento de los automóviles eco. Uno de los objetivos principales es conseguir una mayor autonomía. Por supuesto, otro de ellos es que el precio de los coches eléctricos cada vez sea más reducido. Será la única manera de fomentar su venta y aumentar el interés de los consumidores por este tipo de productos. A continuación, hablamos del tipo de batería para coches que hay creadas a día de hoy.
Batería de níquel-cadmio
Esta batería nació en los años noventa y se utiliza a partir de pilas recargables. Ahora bien, se llegó a la conclusión de que no era adecuada ni eficiente para ser utilizada en un vehículo eléctrico. Entre sus desventajas se encuentra, por ejemplo, que no se pueden recargar hasta que no hayan agotado por completo toda su energía. Por otro lado, el hecho de que posean un número muy bajo de ciclos de carga perjudican su vida útil.
Batería de níquel-hierro
Las baterías de níquel-hierro son muy clásicas. Estas destacan porque su potencia es muy baja y su grado de eficiencia muy escaso. Su nivel de densidad energética es muy similar a las de plomo ácido. Teniendo en cuenta lo anterior, tampoco son adecuadas para ser utilizadas en los coches eléctricos.
Batería de plomo ácido
Una de las baterías más utilizadas en la actualidad son las de plomo ácido. Una de sus desventajas es que pesan mucho. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su coste es menor al que tienen las de iones de litio. Por otro lado, tardan mucho tiempo en cargarse, por lo que no se suelen recomendar para ser utilizadas en los automóviles eco. Eran más utilizadas en los primeros vehículos de este estilo, pero descubrieron que su grado de autonomía era menor en relación a la que se ha conseguido en las baterías usadas a día de hoy.
Batería de iones de litio
Si hay una batería que se está utilizando en algunos vehículos más novedosos, como el Tesla Model 3, es la de iones de litio. Se caracteriza por tener una alta capacidad, por lo que el vehículo alcanza una autonomía que supera los 530 kilómetros. Otros coches, como el BMW i3, también utilizan la batería de iones de litio. Su capacidad suele rondar los 94 amperios, tienen una alta densidad energética y son altamente eficientes. Está formada por un electrolito de sal de litio y por electrodos de óxido y de litio.
Batería LifePo4
Se trata de un tipo de batería para coche eléctrico muy similar a la de iones de litio. Sin embargo, en este caso, para su elaboración no se necesita cobalto. Hay que destacar que ofrecen una mayor estabilidad de uso y seguridad. Asimismo, su ciclo de vida es más largo y su potencia es mayor. Ahora, también hay que decir que su coste es elevado, lo que supone una desventaja a la hora de fabricar un coche eléctrico.
Batería de níquel e hidruro metálico (Ni-Mh)
Es la batería que se usa en el proceso de elaboración de muchos coches eléctricos híbridos. Cuenta con una alta densidad energética, aunque menor que las que poseen las baterías de litio. Eso sí, su precio es más bajo que estas últimas y cuenta con un número adecuado de ciclos de carga y de descarga.
Batería Zinc-aire
Este tipo de batería para coche eléctrico presume de tener miles de ciclos de carga y descarga. Su densidad energética es excelente y su precio es menor respecto a las baterías de ion-litio, aun teniendo mayor energía que estas últimas. Por ello, este modelo es el que está ganando cada vez más puntos para diseñar futuros vehículos eléctricos.