¿Estás pensando en comprar un coche sin entrada? Es muy habitual que cuando se lleva a cabo una inversión de estas características, una persona quiera ofrecer parte de sus ahorros para hacer frente al coste del vehículo. Por ejemplo, hay quien decide, cuando da un paso así, adelantar un veinte por ciento del precio total para acabar antes con la deuda que se ha generado respecto a la compra. Por otra parte, esta decisión en ocasiones es obligatoria. La razón es que muchas entidades, incluidos los concesionarios, ofrecen solamente el ochenta por ciento del total de lo que se quiere comprar. Ahora, otros sí que han decidido ofrecer a sus clientes las máximas facilidades con el fin de que compren el automóvil de sus sueños sin ningún tipo de impedimento. Por ello, la opción de comprar un coche sin entrada existe.

Sin embargo, ¿qué opción es mejor? ¿Adelantar una parte del gasto o pagar mes a mes la cuota correspondiente? Aunque es cierto que en un primer momento comprar un coche sin entrada parece la situación más sencilla, hay que decir que también cuenta con sus desventajas. Te explicamos todos los motivos.

¿Cuáles son las ventajas de comprar un coche sin entrada?

Cuando una persona apuesta por comprar un coche sin entrada, normalmente es porque no ha tenido oportunidad de ahorrar previamente para hacer frente a esta inversión. Ahora, esta modalidad de pago tiene sus ventajas e inconvenientes. Es necesario que las analices si quieres hacerte con la situación y tomar la decisión que mejor se adapte a tus circunstancias.

  • No se reducen los ahorros: cuando una persona tiene unos ahorros guardados, es importante que los mantenga para hacer frente a esos gastos que no pueden financiarse. La razón es que en cualquier momento puede darse una urgencia y necesitar echar mano de aquellas cantidades que se han ido acumulando en la cuenta poco a poco. Si utilizamos estas últimas para comprar el coche, parte de nuestra tranquilidad se irá, pues ya no tendremos una reserva en nuestro banco en el caso de que, por ejemplo, se rompa un electrodoméstico o en la casa ocurra cualquier tipo de avería.
  • Acumulación de gastos: cuando una persona compra un coche nuevo o de segunda mano, la entrada no sería el único gasto alto al que tendría que hacer frente. La razón es que hay que asumir otro tipo de costes para los que también es necesario ahorrar. Estamos hablando del seguro y de los impuestos, entre otros muchos.

Desventajas de comprar un coche sin entrada

No todo son ventajas a la hora de comprar un coche sin entrada. Por ello, es necesario tener en cuenta algunos inconvenientes antes de optar por una decisión u otra. Estos son los siguientes:

  • El préstamo solicitado será mayor: al no rebajar en un principio, mediante una entrada, el precio del coche, el préstamo que se tendrá que solicitar será mayor. Por ello, los intereses también serán mayores. De este modo, a largo plazo se tendrá que asumir una cantidad económica superior en relación a la que se pagaría en el caso de apostar por una entrada.
  • Menos ofertas de financiación: son muchas las entidades bancarias que, a día de hoy, solo ofrecen un ochenta por ciento del total del gasto que se vaya a hacer. Por ello, a la hora de elegir una empresa u otra para obtener el importe requerido, las opciones serán menores.

¿Por qué comprar o no un coche con entrada?

Existen algunas ventajas por las que es más recomendable comprar un coche con entrada. Las más destacadas son estas:

  • Menor cantidad de préstamo solicitado: al ser una cantidad menor la que se tenga que pedir a la financiera, a largo plazo el coste al que se tendrá que hacer frente para adquirir el vehículo será menor.
  • Mayor número de financieras disponibles: al no necesitar un préstamo del 100% en relación al precio del coche, será más fácil encontrar una empresa que se adecúe a las necesidades de cada cliente. De este modo, el poder de negociación a la hora de mejorar las condiciones del préstamo será mayor.

Sin embargo, comprar un coche con entrada también tiene sus inconvenientes. Entre ellos se encuentran los siguientes:

  • Utilizar los ahorros para la inversión del coche: impedirá al usuario tenerlos a mano en el caso de que tenga lugar algún imprevisto al que se tenga que hacer frente de modo económico.
  • Los primeros gastos de la inversión serán más altos: no solo hay que hacer frente a la entrada del coche en un principio, sino que a esta se suman otros gastos como es el seguro obligatorio o los impuestos que exige el gobierno a la hora de adquirir un vehículo, como el de matriculación, en el caso de ser nuevo, o el de circulación.