Los coches no están exentos de impuestos. Existen diferentes tributos que debes pagar cada año o cuando adquieres un vehículo nuevo y de segunda mano. Uno de estos impuestos es el IVTM, que comúnmente se conoce como Impuesto de Circulación. Este importe es recurrente, por lo que es mucho más habitual que te olvides de pagarlo. ¿Cómo saber si debo el impuesto vehicular? ¿A quién puedes acudir?

Los impuestos de un coche

Cuando adquieres un coche nuevo o de ocasión, tienes que pagar el Impuesto de Matriculación, que tiene carácter municipal y que permite que el coche esté inscrito en el registro de vehículos. Este tipo de impuesto no tiene un pago recurrente y es bastante fácil pagarlo: básicamente sin él no puedes circular con tu nuevo coche. El pago de este impuesto es indispensable para poder realizar el cambio de titular del vehículo ante la DGT o, si es un coche nuevo, registrarlo a tu nombre ante las autoridades.

Pero existe otro impuesto que tiene un pago recurrente y que es muy fácil dudar si lo has pagado o no, especialmente si se te junta con la ITV, que es una revisión periódica de los coches: el Impuesto de Vehículos de Tracción Motor (IVTM). Tiene carácter anual y su importe suele ser bajo.

El pago de este impuesto, al tener carácter anual, es muy posible que lo tengas asociado automáticamente a tu cuenta bancaria. Pero siempre puede haber problemas con tu cuenta; puede ser que no tengas fondos, que hayas cambiado de banco, de tarjeta y muchas otras situaciones. Entonces, es posible que el cargo no se haga. ¿Cómo saber si debo el impuesto vehicular?

¿Qué es el Impuesto de Circulación?

Este impuesto tiene carácter obligatorio, a través del cual los vehículos que funcionan a motor pueden circular por las vías públicas españolas. Este impuesto se paga en el municipio del domicilio fiscal del vehículo; pero además, este domicilio debe coincidir con aquel en el que el titular del coche esté empadronado.

El importe de este impuesto varía en función del municipio. Así, algunos han decidido bajar las tasas para aquellos coches con cierta antigüedad o con reducidas emisiones de dióxido de carbono al ambiente. Generalmente, los vehículos eléctricos están exentos de este impuesto.

El IVTM se paga todos el 1 de enero de cada año y recae directamente en el titular registrado del vehículo. Si hay una compraventa, el nuevo comprador tiene que hacerse responsable del impuesto cuando corresponda. ¡Por eso es tan importante cambiar la titularidad del vehículo y los datos bancarios!

Si no pagas este impuesto, se recae en una morosidad municipal. Pero no solo se genera la deuda pendiente, sino que puedes ser multado con hasta 500 euros (dependiendo de cada municipio); si la cuantía de la deuda asciende, entonces se puede solicitar el embargo del coche. ¡Presta mucha atención para saber si has pagado o no el impuesto! Por otra parte, si este impuesto está pendiente de pago, no es posible cambiar la titularidad del coche en caso de venta.

¿Cómo saber si debo el impuesto vehicular?

Si te preguntas cómo saber si debo el impuesto vehicular, no tienes más que comprobar tu extracto bancario. De esta forma, podrás saber si has pagado o no esta tributación. Puedes hacerlo en tu banca móvil en línea o en tu teléfono. También puedes acercarte directamente al Ayuntamiento para hacer la consulta. Si no puedes ir en persona, puedes hacer la consulta en la web de tu ciudad, siempre y cuando éste tenga una plataforma activada para consultas.

Otra forma en la que puedes saber si debes o no el impuesto es en la DGT. La Dirección General de Tráfico emite un informe completo o detallado, que deberás pagar (8,59 euros). Aquí podrás ver si tu coche tiene o no abonado el ITVM, pero también podrás verificar si tienes alguna otra deuda pendiente sobre el vehículo. El informe detallado de la DGT se pide de forma presencial o por Internet.

El informe detallado de la DGT te dará todos los datos que necesitas saber sobre el vehículo. Es una buena idea pedirlo cada cierto tiempo para comprobar que todo se encuentra en orden. Aquí puedes ver si tu coche tiene alguna reserva de dominio, si tiene un embargo o precinto (situaciones que impiden la compraventa del vehículo). Asimismo, si está al corriente de las obligaciones tributarias, que no solo incluyen el Impuesto de Circulación, sino también el de Matriculación y el de Transmisiones Patrimoniales. Este último debe pagarlo el anterior titular del vehículo, en caso de que tu coche sea de segunda mano.

Ten en cuenta que el informe detallado es aconsejable que lo pidas siempre que vayas a comprar un coche de segunda mano. Así sabrás si hay o no deudas pendientes sobre el vehículo.