La Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos es un documento que todo medio de transporte debe llevar consigo para poder circular conforme a la ley. Junto a él no debe faltar el permiso de circulación, que tiene como objetivo acreditar la identidad del automóvil. De esta forma confirma si puede o no circular a lo largo de la geografía española. Por ello, nunca debemos olvidar tener con nosotros, cuando conducimos un coche, una moto u otro medio de transporte, la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos. El fin es cumplir en todo momento con la normativa y que no tengamos que hacer frente a ningún inconveniente cuando nos estemos trasladando al trabajo o estemos realizando cualquier otro tipo de viaje.
¿Por qué es tan necesaria la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos?
Como ya hemos dicho, la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos es imprescindible llevarla siempre cada vez que se conduce un automóvil. Ahora, muchas personas desconocen realmente para qué sirve y qué tipo de información posee. De esta forma, es complicado llegar a la conclusión de por qué es tan importante. En resumen, podemos decir que la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos analiza el estado del coche. Esto significa que informa a quien sea necesario sobre si nuestro automóvil está circulando de la manera correcta. También sobre si todos los elementos técnicos del mismo se encuentran en buena disposición para hacerlo. A continuación vamos a profundizar más sobre este documento.
Cabe destacar que el permiso de circulación es nominativo. Esto se refiere a que el nombre del titular del vehículo aparece junto al número de identificación del coche y de la matrícula. Asimismo, es expedido por la Dirección General de Tráfico. Sin embargo, la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos es emitida por el Ministerio de Industria en España. En ella no se encuentra el nombre del titular del automóvil. Ahora, sí que aparece el número de identificación y la matrícula.
Homologación de tipo
En el momento en el que un nuevo medio de transporte va a empezar a ponerse a circular, independientemente de que sea un ciclomotor, un semirremolque o un vehículo agrícola, entre otros, el fabricante debe homologar un ejemplar o tipo del mismo. Esto se tiene que llevar a cabo en el departamento correspondiente del Ministerio de Industria. Esto significa que el vehículo debe ser analizado en distintas pruebas, como seguridad, emisiones o pesos máximos autorizados, en laboratorios que estén acreditados para este tipo de acciones por Industria. De esta manera, el vehículo solo podrá circular cuando estas pruebas le den paso.
En el caso de ser así, el fabricante obtendrá una contraseña de homologación. Esta servirá para todos los vehículos que se desarrollen igual a este modelo aprobado por los expertos. Ahora, el acta de conformidad de la producción debe de ser renovado anualmente para que la homologación se mantenga válida. La contraseña que hemos mencionado anteriormente se refleja en la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos de ese modelo que vaya a ponerse en venta a partir de ese momento.
Excepciones a la homologación de tipo
Hay casos en los que no es necesaria la homologación, como en aquellas series de un modelo que son inferiores a cincuenta unidades, los prototipos o preseries en fase de desarrollo, las réplicas de coches antiguos o los vehículos que sean procedentes vía subasta del ejército o parques móviles de la administración, entre otros.
Información que contiene la tarjeta ITV
Dentro de la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos se puede encontrar información relacionada con el número de identificación del vehículo, los datos del fabricante, la clasificación, la matrícula, el modelo o denominación comercial, la marca, los pesos y las taras máximas, las emisiones de CO2, el tamaño de los neumáticos, el número de plazas, la cilindrada o la potencia fiscal, teniendo en cuenta siempre el vehículo idéntico originariamente homologado en España por su fabricante.
Asimismo, en la parte externa de la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos se puede ver el número de ITVs por las que ha pasado el vehículo. También se concretan las fechas de las mismas, el sello de la ITV que realiza la inspección y la firma del técnico que la haya realizado.
¿Incluye información sobre el aceite del vehículo?
Aunque es cierto que la Tarjeta de Inspección Técnica de Vehículos ofrece información técnica y de gran interés para Industria respecto a un vehículo, en ella no pueden encontrarse datos sobre el aceite del coche. Tampoco se informará sobre datos relacionados con otros fluidos del vehículo. Normalmente, este tipo de información aparece en el manual de instrucciones. En él, el fabricante informa a cada propietario del mantenimiento que debe de llevar a cabo cada ciertos kilómetros recorridos, del tipo y viscosidad SAE del aceite motor, del combustible o del líquido refrigerante. De este modo, se puede tener de forma sencilla toda la información que se requiere del automóvil para mantenerlo siempre en perfectas condiciones y alargar su vida útil.
