A día de hoy existen numerosos tipos de motores. Entre ellos se encuentran los coches con motor rotativo, con motor en V, con motor en W o el de línea, entre otros. Sin embargo, uno de los que más destacan entre todos ellos es el primero que hemos nombrado, también conocido como tipo Wankel. Son muchos los empresarios y fabricantes que lo han usado a lo largo de la historia. Sin embargo, solo una marca ha logrado hacerlo suyo, que es Mazda. Son más de cincuenta años los que han pasado desde que la compañía mostró su primer vehículo con este motor. De este modo, ha ido pasando de modelo en modelo, mejorando sus características y ofreciendo en el mercado coches únicos, como sería el Mazda RX-9.

¿Por qué son tan particulares los coches con motor rotativo?

Si hay algo que diferencia al motor rotativo que llevan muchos coches es que cuenta, en la parte central, con un rotor que está funcionando de manera constante. De este modo, no hay momento en el que se pause el proceso. Por otro lado, se caracteriza por tener forma triangular, ya que está formado por tres cámaras estancas. Cada una de ellas se encarga de una parte del procedimiento que realiza el corazón de cada vehículo. Se trata de la admisión del combustible, de la combustión y de la compresión; y del escape de los gases. Teniendo en cuenta que cada uno de los vértices del rotor roza de forma constante con las paredes del motor, una buena lubricación es esencial en este proceso. A lo anterior se suma que el bloque quema aceite en cada combustión. Por este motivo, consume esta sustancia como lo hace un motor de dos tiempos.

Teniendo en cuenta lo anterior, es importante evitar que tenga lugar una rozadura excesiva en la parte interna del propulsor. De no ser así, se podría ver afectado su funcionamiento. Es más, este problema ha llegado a ser tan habitual que le han puesto su propio nombre: «zarpazos del diablo». Ahora bien, Mazda supo hacerle frente elaborando las juntas a partir de una aleación de aluminio y grafito. Con todo, podemos decir que los coches con motor rotativo son muy especiales, y aunque hayamos analizado un inconveniente, también tiene numerosas ventajas.

Ventajas de los coches con motor rotativo

Son muchas las ventajas de las que presumen los coches con motor rotativo. Las más destacadas son las siguientes:

  • El motor rotativo está diseñado a partir de menos piezas móviles que aquellos motores que son convencionales. Así, solo tiene cuatro elementos de este tipo: el rotor, el bloque, el sistema de refrigeración y el engrase, y el árbol motor. Por este motivo suelen ser más fiables.
  • Asimismo, en relación a sus componentes internos, están todos equilibrados con contrapesos giratorios. Este hecho permite suprimir cualquier vibración, por lo que la marcha será mucho más suave. De forma general, las vibraciones son casi nulas debido a que las inercias que se dan en el interior del motor son muy leves. Teniendo en cuenta que hasta el cigüeñal tiene un solo centro, estos movimientos son insignificantes.
  • Además de las ventajas anteriores, podemos decir que al haber un menor número de piezas en el interior del motor, el peso total de los motores tipo Wankel es más favorable en relación a los motores convencionales.

Desventajas de los motores tipo Wankel

Aunque son muchas las ventajas de los coches con motor rotativo, hay que decir que también existen desventajas en relación a este tipo de vehículos. Tanto es así que, en ocasiones, Mazda pone en duda seguir usándolo en el futuro. Entre las más destacadas están las siguientes:

  • Teniendo en cuenta que las normas respecto a la contaminación cada vez son más exigentes hace que el motor tipo Wankel no tenga apenas probabilidades de sobrevivir en un futuro. La razón es que para adaptarse a la nueva situación los procesos de elaboración se complican aún más. Normalmente, las complicaciones de los motores rotativos son similares a los de dos tiempos, al menos en cuanto emisiones se refiere. Por otro lado, hay que destacar que consume combustible, aire y aceite.
  • Es importante saber que los motores rotativos no son los más comunes, lo que provoca que los mantenimientos sean menos económicos. Por ello, muchos prefieren apostar por los vehículos más «universales» con el fin de ahorrar dinero a la hora de llevar a cabo cualquier reparación. Asimismo, no hay demasiados mecánicos especializados en este tipo de instrumentos y las patentes pertenecen a una misma marca, por lo que siempre se necesitará el servicio oficial de la misma.
  • Normalmente, este tipo de motores provocan un consumo mayor.
  • Se trata de motores que son más complejos. De este modo, existen mayores necesidades de estanqueidad entre las diferentes partes que hay en el rotor. Además de lo anterior, también existe una mayor complejidad en el encendido. El motivo es que los componentes y las piezas deben estar totalmente sincronizados. En el caso de no ser así, es posible que tenga lugar una combustión precoz. De este modo, se podría estropear el motor.
  • Por otro lado, en este tipo de vehículos no podemos hablar del freno motor. Por ello, hay que compensar esta ausencia con sistemas más potentes de frenos.